25 septiembre, 2009

Enseñanzas bellas para compartir


Energía del Amor
 Siempre agradezco y estaré agradecida por el día en que tuve la bendición de conocer y sentir Reiki. Son ya varios años que vengo practicando Reiki, arte y sistema de sanación natural cuya fuente es la energía universal de vida, energía del amor....

Nuestras manos, mirada, aliento, palabras y silencio....transmiten energía. La terapia Reiki se basa en el entendimiento que todo en el universo es energía, y esta energía de vida, fuerza vital, fluye alrededor y dentro de todos los seres vivos. Los practicantes Reiki emplean el toque manual suave colocando las manos a lo largo de diversas zonas del cuerpo y centros de energía, ayudando, entre otros efectos positivos, a armonizar y balancear la energía vital. Reiki es también un buen acompañamiento en los momentos de tránsito. Momento doloroso pero a la vez una gran bendición si tenemos y damos la oportunidad de acompañar a los animalitos en este proceso, del ciclo vida muerte.

Son muchas las bellas experiencias compartidas y vividas tanto con las personas como con los animales, que han tocado y tocan profundamente mi corazón y comprensión de la vida.

Hoy siento compartirles una de ellas.

Agradeciendo a Wolf, y a traves de él a todos y cada uno de nuestros hijitos de 4 patas, quienes día a día nos enseñan en el amor incondicional.

Nuestro querido Wolf partió de viejito de manera natural el año pasado, una tarde de mayo.
Setiembre es el mes en que nació.

El día en que partió, por la mañana, se despidió de cada uno de los que salio de casa, como siempre lo hacia, sentadito con la cabezita erguida, acompañandonos con la mirada hasta el momento de alejarnos. Transmitiendo todo su amor, lealtad, nobleza ....aquella mirada que permanecerá por siempre en nuestros corazones y en cada rincón del universo. Nuestro querido Guardiancito, acompañado a un lado por su inseparable Shesko, su amigo de toda la vida....y Chandra, su pequeña cuidadora.
Por la tarde empezó su proceso de tránsito,  estabamos acompañandolo su familia, todos quienes él quizo ese día reunir fisicamente. Estabamos sentados con él en el jardín, en uno de aquellos lugares donde a él tanto le gustaba estar, y que él eligió para ese momento. Estabamos acariciandolo, hablandole, dandole Reiki, cantandole como a él le gustaba, ...agradeciendole su amor y entrega incondicional, y asi mismo acompañandolo...entre amor, agradecimiento infinito, lágrimas, comprensión, desapego..., a dar el paso, y soltar su cuerpito fisico...
Andrea, nuestra sobrinita que tenía en ese entonces 5 años, estaba sentadita junto a nosotros y su mamá, había estado sentadita calladita. De pronto nos dice: "Tía, dame tus manitos" Agarra una de mis manos y la pone sobre el centro (chakra) del corazón de nuestro querido Wolf. Luego coloco mi otra mano sobre esa, Y me dice "Deja tus manitos alli y mira a Wolfi".
Luego le dice a mi prima: "Pon tus manitos alli, y le indica ponerlas sobre su lomito." Mi compañero le pregunta: "¿Y yo Andrea?" "Tu sientate aqui junto a mi con Wolfi"Y Andrea empieza a acariciar a Wolf en la cabezita suavemente. Chandrita, lo lamia despacito en la carita. Shesko, su compañero del alma, lo acompañaba en silencio.

Después de un rato, Andrea se vuelve a acercar y calladita agarra una de mis manos y la coloca sobre el vientre de Wolfi. Y me dice: Tu otra manito dejala donde esta (centro del corazón). alli esta bien" Quedate asi" me dice.
Me faltan las palabras para poder expresar lo que sentimos y estabamos vivenciando en esos momentos....las lagrimas seguian rodando por nuestras mejillas y el agradecimiento era infinito...dejándonos llevar totalmente por la pequeña Andrea y Wolfi, dejándonos conducir por la energía del universo, energía del amor.

Al momento de partir las manos seguian en la misma posición, corazón y vientre...Durante varios minutos luego que partió sentiamos claramente todavia su respiración y a él , a un nivel ya no físico....como sabemos muchos de ustedes lo han sentido con sus animalitos. Esta sensación era especialmente sutil y clara a la vez a traves de la mano que estaba sobre su vientre. Andrea lo percibió, nos dijo "sigan dejando sus manitos alli".
Nuestro adorado muchachito partió de manera natural y tranquilo....."Pon siempre tus manos, siempre pon tus manos..."....repetia la bella Andreita, Solo compartirles que el eco y dulzura de su voz sentia que resonaba en todo el universo, en cada flor, en cada planta, en cada árbol, en cada rayo de sol.....en lo mas profundo de nuestro corazón.
GRACIAS
Claudine B.

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